La deficiente sanción penal que se aplica a las personas que cometen el delito de propagación de enfermedades contagiosa
Authors
Loading...
Date
2011
Directors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
QUEVEDO:UTEQ
Abstract
“Para Castán la frase "Derechos del Hombre" es muy poco significativa y lleva consigo una redundancia. Pues todos los derechos son humanos, sin embargo se emplea en un sentido específico en relación con determinados derechos, diferenciados de los demás. Lo que pasa es que según las épocas, han sido diversos los derechos aludidos y también las denominaciones.”
El derecho a la salud pública ha sido, es y será, uno de los derechos fundamentales del ser humano, que tuvo ya una legislación e importancia más abundante durante los siglos XVII y XVIII, posterior a la Revolución Francesa, una vez que se fueron independizando las naciones del continente americano y que se fueron desarrollando las constituciones a nivel mundial, siendo este derecho uno de los de mayor relevancia para la materia de los Derechos Humanos, a nivel mundial.
Osborne Oliver (2007) continúa manifestando:
”La esencia y contenido de los derechos sobre la persona, consisten en la facultad de disponer de la propia persona física, impedir cualquier atentado contra su vida, su salud y obtener la reparación del daño del que ofendió estos derechos o que dicho infractor no quede en la impunidad. Es dentro de los derechos humanos en la esfera personal, que encuentran su expresión los llamados derechos a la vida y a la salud, en ellos se refunde tanto la rama objetiva como la subjetiva de los derechos inherentes a la persona.”
Como bien lo refiere al autor, la vida del ser humano es lo más importante para la sociedad, todos tenemos derecho al buen vivir y para gozar del derecho a la vida es necesario mantener un óptimo estado de salud, que se viene a transformar en uno de los derechos de mayor relevancia para los seres humanos, que debe ser garantizado por los Estados de Derecho.
Description
"For Castán the phrase" Rights of Man "is very insignificant and carries with it a redundancy. For all rights are human, however it is used in a specific sense in relation to certain rights, differentiated from others. What happens is that according to the times, the rights alluded to and also the denominations have been diverse. "
The right to public health has been, is and will be, one of the fundamental rights of the human being, which already had a more abundant legislation and importance during the seventeenth and eighteenth centuries, after the French Revolution, once they became independent the nations of the American continent and that the constitutions were developed worldwide, this right being one of the most relevant for the subject of Human Rights, worldwide.
Osborne Oliver (2007) continues to state:
"The essence and content of the rights over the person, consist of the ability to dispose of one's own person, prevent any attempt on his life, his health and obtain compensation for the damage of the one who offended these rights or that said offender is not in impunity. It is within human rights in the personal sphere that the so-called rights to life and health find expression, in them the objective as well as the subjective branch of the rights inherent to the person are re-founded. "
As it refers to the author, the life of the human being is the most important for society, we all have the right to live well and to enjoy the right to life it is necessary to maintain an optimal state of health, which is transformed into one of the most relevant rights for human beings, which must be guaranteed by the Rule of Law.
Sugerir una edición
Google Traductor para empresas:Translator ToolkitTraductor de sitios web
Acerca de Google TraductorComunidadCelulares
Acerca de GooglePrivacidad y condicionesAyudaEnviar comentarios
Keywords
Deficiente Sancion, Emfermedades Contagiosa
Citation
Herrera Bonilla, Mery Irlanda.(2011)."La deficiente sanción penal que se aplica a las personas que cometen el delito de propagación de enfermedades contagiosa". Quevedo. UTEQ. 139 p.